En la madrugada del 11 de noviembre de 2024, Barranquilla fue escenario de un trágico homicidio que ha conmocionado a la comunidad. Un joven de 17 años, identificado como Keiner Manuel Reales Fonseca , fue asesinado a tiros en plena vía pública, específicamente en el barrio Centro, mientras celebraba su cumpleaños. El ataque ocurrió a las 3:10 am en la calle 45 con carrera 41, cuando un desconocido le disparó sin mediar palabra, causándole heridas mortales antes de escapar en un vehículo negro que lo aguardaba cerca.
La violencia en Barranquilla ha ido en aumento, con un alarmante registro de 389 homicidios hasta finales de octubre de 2024. La mayoría de estos crímenes se han perpetrado con armas de fuego, lo que resalta el grave problema del sicariato y la violencia en la ciudad. . En octubre solo, se reportaron 80 homicidios , muchos de los cuales están vinculados a ejecuciones sumarias por parte de sicarios y conflictos entre bandas criminales.
Los barrios más afectados por esta ola de violencia incluyen Rebolo y San Roque , donde se han concentrado los incidentes violentos. La situación ha generado un clima de inseguridad y temor entre los residentes, quienes enfrentan no solo el riesgo de homicidios, sino también el aumento de masacres y asesinatos de mujeres.
Las autoridades locales han comenzado las investigaciones para esclarecer los motivos detrás del asesinato de Reales Fonseca y dar con el paradero del agresor. A pesar de los esfuerzos por parte de las fuerzas del orden, la realidad muestra que las intervenciones no han sido suficientes para frenar el accionar de las bandas criminales en la ciudad.
Este trágico incidente pone de manifiesto la urgente necesidad de implementar políticas efectivas que aborden las raíces de la violencia y fortalezcan la seguridad en los barrios más vulnerables. La comunidad clama por una respuesta más contundente ante el creciente problema del crimen organizado y la violencia armada que afecta a Barranquilla.
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